Características como el peso, el color, la talla y claridad
son los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir uno.
Según los expertos de Bauer, quienes son reconocidos por
contar con diamantes de altísima calidad en sus joyas, el diamante es una de
las piedras más especiales del mundo. Su rareza, dureza y exclusividad, lo
convierten en una de las piedras más apetecidas.
“El diamante es la piedra más dura creada por la naturaleza.
Su precio está directamente relacionada con su tamaño y calidad, la cual es
determinada por características que están asociadas a color, claridad, corte y
peso (tamaño); Las 4 C’s por sus siglas en inglés”, asegura Thomas Kling,
gemólogo de Joyerías Bauer.
Los diamantes son extraídos principalmente de minas que
están en África, Australia, Rusia y Canadá. El color es variado y aunque el más
deseado es el transparente, también se consigue en tonos como amarillo, blanco,
negro, y café, siendo los incoloros los más populares. Sin embargo, se han
visto piedras sumamente raras en colores rosado, verde, azul, morado,
anaranjado y rojo, cuyos precios pueden ser muy altos.
Para simplificar su clasificación, los gemólogos han
determinado cuatro factores principales para su clasificación:
4 claves para escoger un diamante:
1. Las 4 C’s:
Color, Claridad, Corte y Peso (Carat Weight) son las principales
características a la hora de elegir esta piedra. Entre más claro sea el
diamante más costoso será. El diamante ideal debe ser completamente
transparente y el corte debe ser específico, ya que este definirá el brillo de
la pieza. El peso es otro de los aspectos que definirá el precio del diamante,
ya que define que tan grande es la piedra.
2. El diamante es
la piedra más dura creada por la naturaleza: el diamante no puede ser rayado
por ningún otro material natural, solo por otro diamante. Esta es una de las
claves para identificar un diamante real.
3. Escala de
colores: en los diamantes incoloros, las tonalidades se miden de la D a la Z.
En una escala ascendente el diamante será de una tonalidad más amarillenta.
Entre más transparente y claro sea el diamante, más aumentará su precio.
4. No necesariamente los diamantes incoloros son
los más costosos: cuando un diamante tiene un color muy específico y vivido
como amarillo o café también se considera una rareza, por lo cual su precio
puede aumentar.
En cuanto al mercado de los diamantes en el país, Thomas
Kling afirma que “Colombia es un país muy conservador donde prima el gusto por
lo tradicional, y piedras tan icónicas como el diamante tienen un muy
importante mercado. Una de las ventajas que tiene el diamante es que se puede
encontrar uno para cada persona, y en el precio que se desee invertir. Cada año
se venden piezas con diamantes de todas las clases: anillos, collares, aretes y
pulseras que hacen felices a muchas mujeres”.
0 comentarios:
Publicar un comentario